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La expedición Cook

Un buque oceanográfico de bandera británica el RRS James Cook, equipado con los últimos aadelantos tecnológicos ha investigado un extraño agujero de 3000-4000 metros de diámetro a unos 4900 metros de profundidad en medio del Atlántico. El geofísico R. C.  Searle de la Univ. de Durham quiso dar respuesta a esta anomalía en plena dorsal centroatlántica, donde debería salir magma de las profundidades para formar corteza oceánica. Parece ser que en este agujero de la corteza terrestre, tenemos la oportunidad de tener una ventana hacia el centro de la Tierra y estudiar los materiales del manto directamente. El buque oceanográfico ha tomado muestras del agujero y de las zonas próximas con ayuda de costoso instrumental entre el que se encuentra un robot submarino llamado TOBI. Si quieres seguir su campaña puedes acceder a este vínculo. Les advierto que está en inglés. ¡Quién dijo miedo!. The Classroom Sea Project.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero a que se debe esa ausencia de corteza oceánica?